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    ¿Qué es una amoladora y cuáles son sus beneficios?

    Una amoladora es una herramienta eléctrica y manual que cuenta con un motor eléctrico de alta potencia que se usa principalmente para labores de bricolaje tanto en el ámbito doméstico como industrial. El motor de la amoladora se encuentra conectado mediante engranajes reductores, en el caso de amoladoras angulares; o si no se encuentra conectado directamente al eje del motor, en el caso de las amoladoras rectas. La amoladora es una herramienta que para funcionar hace girar un disco a revoluciones muy altas, y en función del disco elegido podremos realizar diferentes trabajos de bricolaje. Así pues, es importante tener en cuenta el disco que vamos a elegir para poder realizar un trabajo u otro.

    Las características generales de las amoladoras

    Aunque cada tipo de amoladora tiene unas características específicas, podemos decir que también comparten otros aspectos en común:

    • Podrán ser de batería o con cable
    • Tienen un mango intercambiable que nos permitirá trabajar con más confort
    • Cada modelo posee un diámetro, límites de revoluciones por minuto y una dirección de giro determinada que deberemos tener en cuenta a la hora de seleccionar el modelo ideal
    • Suelen incorporar un protector móvil que podemos ajustar en función del uso que le estemos dando durante la tarea
    • En función del modelo, podremos encontrar amoladoras con control electrónico de las RPM o giro de cabezal

     

    Las principales funciones de las amoladoras

    Como hemos mencionado anteriormente, los usos de la amoladora son muy diversos y es que es una herramienta muy versátil. La amoladora nos permite realizar todo tipo de trabajos a nivel doméstico o profesional en función de los discos que usemos, así como de la potencia y el motor de la propia herramienta eléctrica.

    • Cortar: Los trabajos de corte generalmente son realizados con una amoladora regular, ya que su disco de espesor fino permite que se hagan cortes en distintos tipos de materiales como maderas de poca resistencia, metales, piedras y hasta plásticos.
    • Lijado: Principalmente, los trabajos de lijado se realizan con amoladoras rectas. En los trabajos de lijado sobre madera o metal estaremos quitando imperfecciones de estos materiales para crear después pequeños orificios y ángulos.
    • Abrillantar y pulir: Las amoladoras también nos servirán para abrillantar y pulir determinados materiales como mármol, granito o algunos tipos de piedras como el silestone.
    • Debastar: La acción de desbaste consiste en quitar las partes más gruesos y los restos de material de la superficie sobre la que estamos trabajando.
    • Decapar y cepillar: Con las amoladoras también podremos eliminar los restos de óxido de determinados metales para evitar riesgos innecesarios durante su manipulación.

    Es muy importante saber de antemano sobre qué tipo de material y superficie vamos a trabajar, ya que en función de esto tendremos que seleccionar el tipo de disco que necesitamos. Al cambiar el disco podremos realizar un trabajo u otro, de ahí la gran versatilidad y funciones que nos ofrecen las amoladoras.

    Los beneficios de una amoladora

    Uno de los principales beneficios de la amoladora es que se puede emplear para múltiples propósitos y en diferentes sectores, entre los cuales destacamos: metalurgia y carpintería.

    • Facilidad de uso:

    No importa qué tipo de amoladora elijáis, todas son muy fáciles de usar. Incluso los trabajadores metalúrgicos principiantes pueden comenzar a usar una amoladora después de un entrenamiento básico de seguridad.

    Sin embargo, las amoladoras de banda pueden emitir chispas cuando la banda abrasiva entra en contacto con la pieza de trabajo de metal. Aseguraos, entonces, de seguir las pautas de seguridad del taller como usar la ropa de protección adecuada.

    • Productividad óptima:

    Esta herramienta eléctrica permite completar los trabajos de acabado mucho más rápido.

    Con una amoladora, además, el consumo de energía se mantiene bajo, lo que mantiene la máquina fresca y se traduce en menos pausas a causa del sobrecalentamiento. Ahora, si vuestro taller se encarga de muchos proyectos de acabado todos los días, es posible que debáis considerar invertir en varios tipos de amoladoras.

    • Diversidad y versatilidad:

    Existen diferentes modelos de amoladoras (consulta el catálogo de Vallesana) para que puedas escoger la que mejor se adapte al tipo de trabajo que vas a realizar y las necesidades a cubrir. 

    Además, como hemos comentado anteriormente, la amoladora puede ser para varios trabajos diferentes: Algunas de sus aplicaciones más populares son el acabado, el lijado, el desbarbado, la eliminación de material, abrillantar y pulir.

    Si estás interesado en consultar más detalles sobre estas herramientas eléctricas, puedes consultarlo directamente con nuestro equipo y te guiará para que optes por la amoladora eléctrica correcta de Vallesana.



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